Por una vez y sin que sirva de precedente, voy a 'romper las reglas' que yo mismo me puse cuando me decidí a crear este blog y en una misma semana va a ser la segunda carta que escribo (es lo que tiene estar de vacaciones).
Rompo esta regla gustosamente porque en esta ocasión creo que se merece. Ahora mismo estoy a menos de 12 horas de abandonar las instalaciones del Eco Camping Marjal Costablanca del que eres gerente, director o como quiera que estas cosas del protocolo quieran llamar a la labor de aquí desempeñas, y aún no le he podido poner ni una sola pega al complejo turístico; si acaso, el excesivo calor que hace y alguna que otra picadura de mosquito, cosas ambas inevitables en un camping en verano, a caballo entre Alicante y Murcia.
El motivo de esta carta es simplemente darte las gracias y, principalmente, felicitarte. A tí, al grupo Marjal y a todo el equipo que tenéis allí trabajando, desde el primero hasta el último sin ninguna excepción. Te puedo asegurar que he estado en muchos camping (al menos en España) y aún no he visitado ninguno donde con las tarifas que tenéis se brinden tantos servicios como vosotros ofrecéis.
Todo el equipo que allí trabaja es una auténtica maravilla. No quiero olvidarme de nadie, aunque seguramente lo haré porque es imposible saber cuánta gente colabora "en la sombra", sin que se le vea demasiado para conseguir que los que allí vamos nos olvidemos de todo y sólo podamos hacer una cosa: DISFRUTAR. He de resaltar que siempre, y digo SIEMPRE, en cualquier momento, a cualquier hora, todos y cada uno de los trabajadores que allí están tienen 'una sonrisa puesta en la cara'. Habrán excepciones, seguro, porque todos tenemos días malos o momentos malos al cabo del día, pero si así ha sido, te puedo garantizar que yo no los he visto ni los he notado. Desde el personal de recepción, hasta el personal de control, pasando por la gente de mantenimiento, restauración y, como no, animación, están siempre alegres y dispuestos a atenderte en todo lo que necesitas, hasta el más mínimo detalle.
Como he dicho no quisiera olvidarme de nadie, ý aunque es difícil, de quien no quiero olvidarme ni por un instante es del personal de limpieza, tan olvidado en muchas ocasiones y, sin embargo, tan necesario en unas instalaciones como las vuestras. No he encontrado en ningún momento los aseos sucios, desatendidos, faltos de algún servicio; Incluso en los momentos que yo llamo "de overbooking" en los que, lógicamente, somos muchos y, todo hay que decirlo, muy marranos; incluso en esos momentos, encontrabas siempre a alguien del personal de limpieza trabajando por mantener los aseos y duchas en las mejores condiciones posibles.
Del equipo de animación ¿qué voy a decirte? son la delicia de pequeños y grandes. No sé de donde sacan la energía para estar contínuamente preparando, animando, ensayando, innovando y qué se yo la de cosas que harán distintas al cabo de un día.
En fin, tampoco quiero extenderme demasiado en contar las maravillas que seguro eres consciente que tienes en ese equipo de trabajo. A fin de cuentas lo importante es que todas y cada una de las piezas de ese rompecabezas acaban encajando perfectamente para el disfrute de todos los campistas que compartimos unos días con vosotros.
Simplemente, José Antonio, reitero una vez más las gracias e insisto en felicitarte a tí personalmente y a todo tu equipo de trabajo, desde el primero hasta el último por hacer posible que en estos tiempos económicos que atravesamos actualmente, seáis capaces de hacer asequible a todo el mundo algo que hasta no hace mucho estaba acotado a solo unos privilegiados: la CALIDAD y el buen SERVICIO al cliente compatibles con un PRECIO asequible a todos.
Al cabo de unos días allí, a poco que quieras integrarte, acabas convirtiéndote casi en parte de una pequeña gran familia llamada MARJAL COSTABLANCA. Enhorabuena y seguir así familia. Llegaréis lejos, eso no lo dudo.
PD.- Nos vemos en el puente de octubre (ya estoy contando los días)