sábado, 18 de agosto de 2012

A José Antonio Senent en representación de todo el equipo del Eco-Camping Marjal Costablanca

Estimado José Antonio:


   Por una vez y sin que sirva de precedente, voy a 'romper las reglas' que yo mismo me puse cuando me decidí a crear este blog y en una misma semana va a ser la segunda carta que escribo (es lo que tiene estar de vacaciones).

  Rompo esta regla gustosamente porque en esta ocasión creo que se merece. Ahora mismo estoy a menos de 12 horas de abandonar las instalaciones del Eco Camping Marjal Costablanca del que eres gerente, director o como quiera que estas cosas del protocolo quieran llamar a la labor de aquí desempeñas, y aún no le he podido poner ni una sola pega al complejo turístico; si acaso, el excesivo calor que hace y alguna que otra picadura de mosquito, cosas ambas inevitables en un camping en verano, a caballo entre Alicante y Murcia.

   El motivo de esta carta es simplemente darte las gracias y, principalmente, felicitarte. A tí, al grupo Marjal y a todo el equipo que tenéis allí trabajando, desde el primero hasta el último sin ninguna excepción. Te puedo asegurar que he estado en muchos camping (al menos en España) y aún no he visitado ninguno donde con las tarifas que tenéis se brinden tantos servicios como vosotros ofrecéis.

   Todo el equipo que allí trabaja es una auténtica maravilla. No quiero olvidarme de nadie, aunque seguramente lo haré porque es imposible saber cuánta gente colabora "en la sombra", sin que se le vea demasiado para conseguir que los que allí vamos nos olvidemos de todo y sólo podamos hacer una cosa: DISFRUTAR. He de resaltar que siempre, y digo SIEMPRE, en cualquier momento, a cualquier hora, todos y cada uno de los trabajadores que allí están tienen 'una sonrisa puesta en la cara'. Habrán excepciones, seguro, porque todos tenemos días malos o momentos malos al cabo del día, pero si así ha sido, te puedo garantizar que yo no los he visto ni los he notado. Desde el personal de recepción, hasta el personal de control, pasando por la gente de mantenimiento, restauración y, como no, animación, están siempre alegres y dispuestos a atenderte en todo lo que necesitas, hasta el más mínimo detalle. 

   Como he dicho no quisiera olvidarme de nadie, ý aunque es difícil, de quien no quiero olvidarme ni por un instante es del personal de limpieza, tan olvidado en muchas ocasiones y, sin embargo, tan necesario en unas instalaciones como las vuestras. No he  encontrado en ningún momento los aseos sucios, desatendidos, faltos de algún servicio; Incluso en los momentos que yo llamo "de overbooking" en los que, lógicamente, somos muchos y, todo hay que decirlo, muy marranos; incluso en esos momentos, encontrabas siempre a alguien del personal de limpieza trabajando por mantener los aseos y duchas en las mejores condiciones posibles.

   Del equipo de animación ¿qué voy a decirte? son la delicia de pequeños y grandes. No sé de donde sacan la energía para estar contínuamente preparando, animando, ensayando, innovando y qué se yo la de cosas que harán distintas al cabo de un día. 

   En fin, tampoco quiero extenderme demasiado en contar las maravillas que seguro eres consciente que tienes en ese equipo de trabajo. A fin de cuentas lo importante es que todas y cada una de las piezas de ese rompecabezas acaban encajando perfectamente para el disfrute de todos los campistas que compartimos unos días con vosotros.

   Simplemente, José Antonio, reitero una vez más las gracias e insisto en felicitarte a tí personalmente y a todo tu equipo de trabajo, desde el primero hasta el último por hacer posible que en estos tiempos económicos que atravesamos actualmente, seáis capaces de hacer asequible a todo el mundo algo que hasta no hace mucho estaba acotado a solo unos privilegiados: la CALIDAD y el buen SERVICIO al cliente compatibles con un PRECIO asequible a todos. 

     Al cabo de unos días allí, a poco que quieras integrarte, acabas convirtiéndote casi en parte de una pequeña gran familia llamada MARJAL COSTABLANCA. Enhorabuena y seguir así familia. Llegaréis lejos, eso no lo dudo.

PD.- Nos vemos en el puente de octubre (ya estoy contando los días)

martes, 14 de agosto de 2012

A nuestros "queridos" políticos

"Queridos" políticos:

     Quiero comenzar mi blog de cartas semanales con una misiva dirigida a ustedes. 

     De un tiempo a esta parte he aprendido a convivir diariamente con tres palabras que hasta hace ´menos de un año les aseguro que no había oído en mi vida y no sabía ni lo que significaban. Estas tres palabras son: prima de riesgo. También he tenido que aprender, aunque esto no de un año hacia acá sino desgraciadamente desde que tengo conocimiento del mundo de la política, con una cantidad terrible de estupideces demagógicas fruto del innato carácter egoísta de los políticos españoles.

    Miren ustedes, "señorías", sinceramente y con la mano en el corazón, me importa un pimiento si las buenas ideas vienen desde la derecha, desde la izquieda, desde el centro o desde la diagonal, siempre que sean buenas ideas y ayuden a este país a prosperar como tal. Estoy muy harto de que cuando en el gobierno se encuentran los de izquierdas, se dejen de lado las ideas cuanto menos, aceptables, sólo porque vengan desde la derecha y de que suceda igual en sentido inverso cuando es la derecha la que gobierna.

     Vamos a dejarnos de una vez de direccionalidades y sean ustedes RESPONSABLES. A algunos de ustedes se les cae la boca de decir que son los representantes del pueblo español, los elegidos por los españoles, los que van a hacer lo que consideran mejor para el conjunto de los españoles, etc.

     Dejémonos de estupideces, "señorías", ustedes, al igual que otros muchos como ustedes aunque en organismos menores como son las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, sólo hacen lo que consideran mejor para ustedes mismos. En España, seguimos mirando mas el "¿qué hay de lo mío?" que el bienestar real del conjunto de ciudadadanos que, segun nos dicen les hemos elegido.

     No estoy yo muy de acuerdo con eso de que nos representan, puesto que a fecha de hoy, aún no he encontrado ningún partido político que represente ni de lejos la mayoría de mis ideas, ni entienda siquiera la mitad de mis problemas para poder llegar a final de mes haciendo frente a los numerosos pagos que conlleva una familia numerosa con un mísero sueldo; pero ese será tema aparte en una próxima carta. El caso es que, señores políticos, mientras en este país, votar a una determinada persona siga significando votar a un determinado partido, no podrán nunca decir con la boca abierta eso de que son los representantes del pueblo español que les ha elegido. Porque tanto en la izquierda, como en la derecha, como en el centro, como en cualquier dirección que quieran mirar, hay políticos a los que yo no votaría jamás, pero que me tengo que "tragar" porque "van incluidos en el lote" por el mero hecho de que en ese país, votar a uno significa votar a todos los que van con él.

     Creo que me estoy yendo por derroteros distintos de los que pretendía al iniciar esta carta pero créanme si les digo "señorías", que el objetivo inicial de la misma sigue siendo invitarles a que por una vez, tan sólo una vez en la historia de este país, además de en las subidas salariales de sus propias "señorías", se pusiesen de acuerdo todos los partidos que se supone nos representan y se sentaran juntos a "pensar soluciones reales" para este país, olvidándose del color o el signo político de quien lance dicha propuesta. Estamos ante un grave problema NACIONAL; no autonómico, no local y, desgraciadamente, no puntual, en el que necesitamos que nuestra clase política deje de mirarse el ombligo y preocuparse de ellos mismos y se preocupen de verdad de otra clase, la del pueblo llano, que está sumida cada vez en una situación más grave y  cada vez más insostenible.

     No quisiera despedirme, sin reiterar una vez más esa invitación a que solucionen entre todos esos problemas "de la calle". Dejen tranquila la prima de riesgo, dejen tranquila la bolsa, dejen tranquilo al BCE y a la señora Merkel y dedíquense a los problemas reales de los ciudadanos de a pie que, al fin y al cabo, somos los que con nuestros impuestos, pagamos sus onerosos sueldos.

     No tengo ninguna pretensión ni hacia un bando ni hacia otro y por ello, me despido de ustedes citándo unas frases, ambas de líderes de los dos partidos mayoritarios, modificándolas un poco para la ocasión, pero que creo debieran aplicarse todos y cada uno de ustedes: Los españoles NO NOS MERECEMOS UNOS POLÍTICOS QUE NOS MIENTAN, así que si ustedes no pueden, no quieren o no saben solucionar los problemas de la gente de la calle, por favor, VAYANSE SEÑORES POLÍTICOS y dejen actuar a quien sí pueda, quiera y sepa solucionarlos.